Pantalla Grande

La mesita del comedor

EL SUEÑO OSCURO DE LOS HERMANOS COEN



Director: Caye Casas

Guion: Caye Casas, Cristina Borobia

Fotografía: Alberto Morago / color 

Música: Esther Méndez

Montaje: Caye Casas

Intérpretes: David Pareja, Estefanía de los Santos, Claudia Riera, Josep Riera, Itziar Castro, Eduardo Antuña


Idioma (VOSE): Español

Duración: 88'

SESIÓN 19.03.25

Antes de comentar esta película, es importante hacer una declaración o advertencia a nuestros socios y amigos del Cineclub, por si leen esto antes de la proyección: Esta película no está pensada para todo el público y es posible que hiera algunas sensibilidades. Un momento, a lo mejor no lo he dejado lo suficientemente claro. Lo diré con mayúsculas: ESTA PELÍCULA NO ESTÁ PENSADA PARA TODO EL PÚBLICO Y ES POSIBLE QUE HIERA ALGUNAS SENSIBILIDADES. 

Si usted lee esta columna después de haberla visto en los Mercado, comprenda que no es culpa nuestra. La función principal de nuestra revista es ilustrar sobre lo que van a ver en la pantalla y los motivos que nos han llevado a elegir la película. Después, podrán también releer los comentarios y coleccionar los ejemplares en el futuro, si eso les gusta. Excepcionalmente, podemos mandar un aviso a navegantes en el caso de que alguna de las seleccionadas se separe mucho de los mayoritarios gustos del espectador. Puede ser una forma de evitar responsabilidades morales, lo admito. Es parecido al libro de instrucciones de un microondas en Estados Unidos, que recomienda no meter la mascota dentro del aparato con intención de secarles el pelo después de lavar al animal. 

Bueno, ahora les hablaré de porqué la considero una estupenda película, como así les ha parecido también a muchas personas en los últimos meses.

Caye Casas firmaba esta segunda película después de haber mostrado sus cartas en 2017, con una opera prima dirigida a medias con Albert Pintó, Matar a Dios. En aquella ocasión, el argumento estaba por encima del producto resultante final. No era una mala película, seguramente, era una película imperfecta o algo fallida. Con La mesita del comedor, nos encontramos ante una obra enteramente suya. Rodada con pocos medios y en un tiempo inferior a una quincena de días. Los primeros intentos de conseguir distribución se enfrentaron a la indiferencia o al desprecio, exhibiéndose en unas pocas salas y con escasa publicidad. La película era bien recibida en los festivales especializados en cine de terror y fantástico de fuera de nuestras fronteras. Curiosamente, el decano de estos festivales, Sitges, no la consideró adecuada. Esta historia no habría pasado de ser la de una de tantas películas españolas que se ruedan y que terminan por perderse en el olvido, hasta que un comentario escrito en la red X (de soltera, Twitter) por Stephen King lo cambió todo, pasando de la noche a la mañana a convertirse en un film de culto, más visto en USA que en España, y del que se comenta que puede hacerse un remake americano. El mensaje de King decía esto: “Hay una película española llamada LA MESA DE CAFÉ en Amazon Prime y Apple+. Supongo que nunca, ni una vez en toda tu vida, has visto una película tan negra como ésta. Es horrible y también terriblemente divertida. Piensa en el sueño más oscuro de los hermanos Coen”. 

Un matrimonio, María (Estefanía de los Santos) y Jesús (David Pareja), se enfrentan a la decisión de elegir mesa para el comedor de su piso. María ha impuesto todas sus opiniones en la decoración y en el matrimonio. Ahora, Jesús exige ser él quién escoja la mesa, decidiéndose por la mas kitsch de la tienda. Esto no hará más que provocar una sucesión de catastróficas desdichas. Y hasta aquí puedo leer.

La mesita del comedor es una película valiente, tenebrosa, perturbadora y, en ocasiones, muy divertida. Es muy española, pero paradójicamente no se hecho nada remotamente parecido en España. Te recuerda al cine de Alex de la Iglesia, pero con mucho más voltaje. La angustia y el terror nace de la cotidianeidad, dónde se supone que no deberían existir los monstruos. Nos perturba porque rompe unas reglas de juego que pensábamos que eran seguras.  Todas las grandes películas de terror tuvieron en común el talento de romper normas no escritas. El Exorcista convirtió a una inocente niña en un monstruo; Psicosis asesinó a la protagonista cuando nadie lo esperaba; El Resplandor nos heló la sangre en un hotel lleno de luz, rompiendo la íntima relación oscuridad-terror.

Vale, de acuerdo, me he venido arriba. La mesita del comedor no juega en la misma liga que las anteriores películas, pero merece la pena ser vista y merece la pena que Caye Casas siga haciendo cine. El director nos angustia sin caer en el recurso fácil del gore, hay más tensión que sangre. Los pocos momentos truculentos, ocurren fuera de la vista de la cámara. Y a pesar de todo esto, el humor negro, muy negro acompaña buena parte de la hora y media de película.

Un distribuidor llegó a decirle al director que ojalá esta película no se hubiese hecho nunca. Comprenderíamos que algunos de ustedes no la quieran ver, que se sientan incómodos y no estén para pasar una tarde de agobio terrible y divertido al mismo tiempo. Lo que no podríamos comprender es que, si la llegan a ver o les hablan de ella, lleguen a tener la misma opinión que ese distribuidor tan sensible. Este Cineclub es como un refinado restaurante Michelin; admitimos las intolerancias, pero no a los intolerantes.

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